Al implementar estas siete técnicas comprobadas, puedes reducir tu ansiedad y recuperar un sentido de equilibrio y bienestar. Recuerda que el cambio lleva tiempo y que el progreso puede ser gradual.
Usted debe buscar a un profesional de atención médica si su ansiedad está afectando su vida y sus relaciones. Su equipo de atención médica puede ayudarle a descartar cualquier tipo de problema de salud fileísica subyacente antes de recomendarle una derivación a un profesional de salud psychological.
En algún momento, todos hemos experimentado la ansiedad en menor o mayor medida, pero cuando comienza a afectar a nuestra vida cotidiana, es muy importante aprender a calmarla.
La ansiedad es una respuesta organic y muy común en nuestro día a día y en ocasiones, puede ser beneficiosa para ayudarnos a afrontar situaciones desafiantes. Sin embargo, cuando la ansiedad se vuelve más intensa e interfiere con la vida diaria, puede convertirse en un problema.
Reconocer los factores que desencadenan la ansiedad para aplicar estrategias previamente trabajadas con un terapeuta.
Regula el estrés: Considera hacer cambios para manejar mejor los factores estresantes con los que te enfrentas diariamente. Si existe un problema con el que debes lidiar es importante que intentes remediarlo o afrontarlo. Esto te permitirá aliviar la ansiedad y combatir los ataques.
Consiste en enfocar la atención en el momento presente, sin juzgar los pensamientos o emociones que surjan. Puedes comenzar con solo unos minutos al día y gradualmente aumentar la duración de la práctica.
Manejar un ataque de ansiedad no tiene por qué ser imposible. Siguiendo estos ten consejos efectivos—como enfocarte en tu respiración, conectar con el presente y practicar mindfulness—puedes recuperar el Management y calmar tu mente en momentos de angustia.
10. Busca Apoyo: El último consejo para calmar un ataque de ansiedad es contactar a un amigo o acquainted de confianza para hablar sobre lo que sientes o simplemente contar con su compañía para mayor tranquilidad.
Vuelve a tus tareas: Tan pronto como puedas vuelve a lo que estabas haciendo y continúa con lo que tenías planeado. Ante un ataque de ansiedad puede ser útil recordarte a ti mismo qué aporta esta actividad a tu vida y por qué es importante motivarte para seguir adelante.
Un sueño deficiente puede agravar la ansiedad. Establecer una rutina de sueño consistente puede ayudar a mejorar la calidad del sueño y reducir los niveles de ansiedad. Para promover un sueño reparador, establece una hora regular de acostarte y despertarte, crea una rutina relajante antes de dormir, asegúcharge de que tu entorno de sueño sea cómodo y propicio para el descanso y limita la exposición a pantallas y actividades estimulantes antes de dormir.
Expresar tus sentimientos y preocupaciones a personas de confianza puede aliviar la ansiedad y ayudarte a encontrar soluciones. Busca a alguien en quien confíes y comparte tus pensamientos y emociones de manera abierta y honesta.
Crear planes de acción: Desarrolla pasos personalizados para afrontar los ataques de ansiedad de manera efectiva.
Pero cuando la ansiedad interfiere en nuestro día a día click here ya que la experimentamos de manera intensa y frecuente, es importante empezar a trabajar para acabar con ella. Entonces, ¿Cómo podemos parar un ataque de ansiedad?